28 de octubre de 2018

Libros & Eros (Novedad Ultramarina)




malabia editor


Crónica Ultramarina



   L I B R O S  &  E R O S
   s i c a l í t i c o s  4



Viéronse los ultramarinos la mañana acordada en la entrada por la Plaza del Grano a la calle del Barranco -también conocida como Apalpacoños-, antiguo lupanar de la urbe vieja. 
El gran Gromo estábase enojado como nunca porque no se le había confirmado la invitación por vez segunda no valiéndole una. Enseguida descubrióse una infracción cometida por el suscriptor número 10, que dio el soplo a la prensa de la cita secreta, la cual allí mismo esperaba en forma de fotógrafo. Amonestamos al miembro pero la simpatía del reportero nos hizo perdonarlos a ambos y emprendimos la ruta prevista hasta la Plaza de Don Gutierre mientras éramos retratados en toda suerte de maneras. 
Por la empinada cuesta el gran malabia se encaramó hasta la gruta acostumbrada -casetón de luces o tuberías- a dejar el ejemplar nuevo. Cuán grande fue su sorpresa que se le heló la sonrisa aviesa al ver el ejemplar de la anterior entrega viejo y reseco, quieto en el sitio donde lo dejó hará ahora para un año; pensó, seguramente: «oh… tempus fugit… fugit tempus… ».
Se hizo el paseo de la busca bajando por el callejero mercado de antigüedades y chamarilerías de la cuesta de Cadórniga hasta llegar al semisótano blasonado del Bar Begoña 2, donde habló el prologuista de los aforismos sicalípticos y el epiloguista, ambos especialistas en preliminares y postliminares respectivamente, no por ello privados de los placeres más centrales. Leyeron varios, unos tristes y otros perspicaces, unos picantes y otros mordaces. Cuando el presentador iba a saltar a uno de los autores se dio el caso más extraño, pues se materializó uno que teníamos por no existente, invención, excentricidad o seudónimo de otro, ocurriendo lo nunca visto: que alguien que creíamos no real viviese, dándose la casualidad que la errata de rigor había caído en el nombre de este y regocijándose el editor malicioso decía: «qué bueno: no habrá queja: la errata de este año cae en el nombre de alguien fantasmal».
Pasamos al comedor unos once y degustamos una trucha en pimentón y caldo, seguida de costillas de marrano, regadas de tinto y claro sin faltar helado, café y carajo, ni el brindis recitado del «viva ultramarino» cuando tanto perece y tanto. Explayóse el suscriptor número 14 con sus muy próximos proyectos artísticoculinarios con delicias de cebolla para las nanas del niño del poeta Miguel Hernández y otras cosas luminosas. La suscriptora número 48 nos contó su nueva empresa erotatánica con el prostíbulo poético y malabia publicó en voz alta unas de las muchas amenazas que recibe dadas sus andanzas. 
Se prolongó la sobremesa hasta las seis de la tarde y algunos se despidieron quedando otros en el chaflán del Bar Begoña 1, donde disertó ampliamente -dos o tres conferencias- sobre la música como política el suscriptor número 34.
Sin más nos disolvimos emplazándonos en breve.

(El Cuervo)


27 de octubre de 2018

25 de octubre de 2018

Sombrario


C O L E C C I Ó N  B I B L I O T E C A  S U M E R G I D A





malabia editor



Eliot

JJL

[el trapero]

El oficio



[Larsen]

Colofón


[el trapero]

Las malas lenguas



-¿Cómo va todo, polaco?
- No me quejo, tengo una vida textual activa.

Oído en el Rastro

La Dolce Vita



[Elías Moro, maestro cervecero]

Quien no oye consejo, no llega a viejo

24 de octubre de 2018

Día de la biblioteca


Mascarones de Proa


AT

[el trapero]

Artefactos (N. P.)



Hojeo



[Morti]

Iluminaciones en la buhardilla








                                                                                                   
Pasos al atardecer (Diario 2004-2005). Eolas Ediciones
José Luna Borge


Fotos de A. Manilla, ultramarino de montaña




Ultramarinos Finos



[El Gran Faroni]

Regateo gromoviano





 


[el cuervo]






23 de octubre de 2018

El lector incorregible (Xordica Editorial)





No es habitual que en los libros de José Luis Melero los escritores del canon tengan mayor presencia que los raros u olvidados. Pero en El lector incorregible aquellos vencen por una vez la batalla y superan en número a los proscritos. Y así, Melero nos habla de Joyce, Proust, Bergamín, Antonio Machado, Cernuda, Lorca, Alberti, Karen Blixen, Sender, Virginia Woolf, Miguel Torga o Blas de Otero, y hace que acaben imponiéndose a aquellos otros que desde siempre tuvieron reservada la letra pequeña en los manuales, escritores como Carlos Oquendo de Amat, José María Matheu, Fernando Ferreró, Rosendo Tello, Alfredo Castellón, José Luis Hidalgo, Antonio Cano, Julio Calvo Alfaro o Julio Antonio Gómez, a los que Melero quiere en este libro otorgar el protagonismo que pocas veces tuvieron.
Los libros de viejo, nos dice Melero, llevan camino de ser, como los sombreros de copa, una elegante excentricidad. Y estos tiempos, en los que todo sucede de forma tan rápida que apenas podemos mirar hacia atrás, no son los más pro- picios para ellos, mudos testigos de lo poco que se recuerda hoy a tantos escritores que no hicieron otra cosa que escribir día tras día con la ambición de no ser olvidados. Pero los lectores incorregibles que siempre tiene Melero resisten contra viento y marea, comprando y leyendo libros como este en los que no encontrarán recetas para triunfar, sino herramientas para sobrevivir.


Libro recomendado por Leo, librero de Galatea



20 de octubre de 2018

Ultramarinos finos



Recortes


[Morti]

Trea



¡Bares, qué lugares!

León


La arquitectura de las colmenas

                                                                  Astorga Redacción

[Eloy Rubio]

Estadística

Avisos



El escritor sahagunense, José Luna Borge, poeta, ensayista, antólogo y crítico literario, presenta el día 20 de octubre en su villa natal ‘Pasos al atardecer’ quinta entrega de su diario, titulado genéricamente ‘Veleta de la curiosidad’, y precedido por Pasos en la niebla (2001), Pasos en la nieve (2002), Pasos en el agua (2004) y Pasos en la arena (2012).
La cita será a las 19:00 horas en la Biblioteca Municipal de Sahagún.