El Rastro, primavera del 2013 |
UNA VEZ
Una vez hubo un hombre
que nunca dijo, mío.
Golpeó en las puertas del mundo,
llamó a mi corazón.
Hablaba con palabras
que parecían palomas.
Las cosas a su lado
se mudaban en blancura.
Le nacía en los ojos un alba
como un río de luz,
o como un mar lejano de gaviotas.
Un bálsamo de amor
tenía aquel hombre
para éste mi dolor
sin nombre.
Celso Emilio Ferreiro
[ Mario,
tus amigos, los Ultramarinos, que no conocemos el olvido, te recordamos siempre]
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