Mercadillo de Valladolid, Otoño de 2013 |
Los libros de escuela han formado durante generaciones las ideas (en el sentido platónico) de las las especies animales no domésticas. Las imágenes mentales del elefante, del león, de la ballena, se moldeaban con las que aparecían en las manoseadas páginas de cartillas de lectura, catones y enciclopedias escolares. Al crear impronta, las nuevas representaciones gráficas más sofisticadas prodedentes de los media, o incluso de la misma realidad, no han conseguido borrarlas.
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[Gromov, "una tarde parda y fría"]
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