Gromov: ¡Vaya
repercusión que ha tenido la muerte de Di Stéfano! A mí, por edad, no me dice
gran cosa todo eso de la épica del fútbol que representó su figura, pero tal
vez tú, Amanuense, que sí llegaste a verlo jugar…
Amanuense: Gromov, te voy a dar una somanta de
ostias que no te vas a reconocer a tí mismo al espejo. Yo, de Di Stéfano, lo
único que conozco de primera mano son sus memorias, Gracias Vieja, que compré una vez aquí, en el Rastro. Pero aunque
dicen que él tenía mucha retranca, el libro no me pareció gran cosa.
Larsen: Pues yo tengo las memorias del
portero Ricardo Zamora, y no están mal. Las escribió durante una lesión, pero
no llegan a cuando por poco le fusilan en la Guerra Civil.
Tinofc: ¡Bah!, no me gusta el fútbol, ni
tampoco la literatura ligada al fútbol. Las crónicas deportivas son un pestiño
que solemnizan las más ínfimas cagarrutas de los jugadores, y sólo recuerdo una
obra literaria que lo tiene como tema: El
miedo del portero al penalti de Peter Handke.
Larsen: Hombre, Rafael Alberti escribió un
poema dedicado a un portero (creo que se llamaba Platko, o algo así). Y
Santiago Segurola hace buenas crónicas. Y aunque últimamente no escribe ni sale
en los medios, también Jorge Valdanágoras…
Gromov: ¡Ese es un demagogo!
Larsen: Tu calla, Gromov, que no tienes ni
puta idea de fútbol. Que el único balón que has tocado en tu vida, y ya ha
llovido, fue el de oxígeno cuando estuviste en la incubadora.
Gromov: Y tú lo que haces es seguir la moda
imperante. Como ahora es de buen tono hacer alguna referencia futbolística (verbi
gratia: Juan Bonilla), pues ¡hala!, a meterlas en la conversación con
calzador.
Tinofc: Y tampoco el fútbol ha dado buenas
películas. Porque no me diréis que Evasión
o Victoria…
Amanuense: Esa película es un remake de una húngara o búlgara, y la
original sí que estaba bien. Yo la ví una noche en la segunda cadena, y todos
los jugadores de la selección de los territorios ocupados por los nazis eran
fusilados al final.
Tinofc: Eso sí que es justicia poética.
Larsen: ¡Pero no seas bestia, hombre!…
Tinofc: Que sí, que el fútbol no es sólo un tema de
conversación socorrido. Se ha convertido en el opio del pueblo, y sólo drásticamente
se puede desarraigar esa mala hierba.
[Spasavic]
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