De la biblioteca de Simenon |
La Avispa Murmuradora y el Lobo Tomizado,
en el Rastro. Más tarde, el Raposo Plateado.
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L- Es raro que la Liebre Marcera no esté ya por aquí, a la
husma. No me ha escrito si venía. ¿Tú le viste ayer?
A- Sí, pero me dijo que hoy se iba con Simenon a
ver la exposición de las casetas.
L-
¡Ah!, Cabañas para pensar; pero,
¿estás seguro?, ¿un domingo por la mañana? Lo dudo… Aunque, claro, como es un
puto peatón, para verla tiene que ir cuando le lleven. A mí me trató de captar
el día de la inauguración (con la idea de apandar canapés, seguro), pero no
quise.
A- ¿Por qué? ¿No te parece interesante?
L- A
ver, la idea de retirarse para filosofar no es nueva, ya lo hicieron los
eremitas de la Tebaida en los comienzos del cristianismo.
A-
Y no hace falta que el retiro sea a un lugar físico. Antes aún, Marco Aurelio,
engolfado en la pompa del imperio, añoraba recogerse en su “ciudadela interior”.
Como cuando le vemos en la película Gladiator,
en su tienda de campaña contra los sármatas, escribiendo sus meditaciones en la
noche, ajeno a todo…
L-
Y también Sócrates, en Las Nubes de
Aristófanes, vive en un “pensadero” aislado del mundo y ocupado en diligencias
vanas. Una imagen distorsionada del Sócrates histórico que, como cuenta Platón,
seguía el dictado íntimo de su daimon
familiar…
A- Bueno,
está claro que hay un sentido religioso o espiritual del retiro, pero, por lo
que he leído, el enfoque de la exposición es más laico: Thoreau, Heidegger,
Wittgenstein… y sus ocasionales refugios.
L-
Wittgenstein era un místico y Heidegger es quien se preguntaba: “¿por qué hay
algo en vez de no haber nada?” El que más influencia ha tenido desde una
posición humanista ha sido Thoreau con su Walden.
A- ¿No te parece que hay algo de Thoreau en la película de Jeremiah Johnson? Y, curiosamente,
también en ella Robert Redford se construye una cabaña, una especie de utopía
en un mundo hostil, el de los pioneros. Acaba destruída…
[Aparece el Zorro de
las Nieves (por lo canoso y experimentado), que últimamente nunca dice nada]
L- Éste
[señalándole] lo que tiene es una buhardilla. Y no sé si pensará
mucho o poco, pero, siguiendo el precepto de Pascal, apenas sí sale de ella mas
que para venir al Rastro…
A- Si
creo que hasta le pidieron permiso para
que figurara en la exposición de marras, pero no les dejó entrar a tomar
medidas para la escala de la maqueta… Como para Teresa de Ávila, esa mansarda
es su “morada”, su “castillo interior”.
L- Sí,
es la “república independiente de sus libros”.
A- Es cierto. Pero está bien visto lo de
que también es una cabaña. La está construyendo con todos los ladrillos de
biblioteca que compra cada semana en el Rastro.
[Spasavic]
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