Lo cita Esteban Carro Celada en su libro de memorias Arquitecto de Sueños (p. 26). No es ya un estornudo poético, son los síntomas de un constipado de tomo y lomo. Ojo a los hipérbatos, a las rimas internas y a la ignota métrica:
Hay muchos, ¡qué insensatez!que blasonan de poetasy arrojan viles saetasdel arte bello a la prez.Y no hiles copias vilesy las des a hilvanarcon hilo de extraño estambre;otra avispa hay que contarentre el canallesco enjambre.
[El penúltimo Novísimo]
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