26 de abril de 2016

Bibliofilia erótica

 


Nos presta El Amanuense la Psychopathia Sexualis de Krafft-Ebing en versión completa. Nada que ver en cuanto a variedad y profundidad de análisis con la edición que editara y prologara Berlanga, de la que ya hablamos aquí, aunque tal vez fuese ésta que ahora manejamos la que en su juventud leyera el erotómano. De ella extraemos el siguiente curioso caso.  





Observación 129: 
Bibliofilia erótica, fetichismo


Señor N. N., 41 años, procede de familia con antecedentes neuropáticos y él mismo de constitución neuropática. Era buen estudiante, nunca estuvo enfermo de consideración, sentía ya de niño predilección por los libros bien encuadernados, sobre todo por los de cuero fino y en papel satinado, porque cuando los acariciaba experimentaba una sensación de excitación libidinosa. Durante años se dio con perfecta inocencia a este juego con los ejemplares que le proporcionaban tan agradable excitación. 

Al llegar a la pubertad se dio cuenta de que aquello era inmoral y se obligó a sí mismo a dejarlo. Lo logró, pero a partir de entonces esas situaciones se le presentaban en sueños y no tardaron en ir acompañadas de poluciones. Esto empujó al muchacho, sexualmente excitable, al onanismo. Asegura haberse aliviado al principio manualmente y que al hacerlo se presentaba con regularidad el pensamiento de hojear libros y acariciar sus páginas. Al cabo de un tiempo llegó al onanismo psíquico al representarse situaciones de este tipo y lograr así el orgasmo y la eyaculación. Esto le provocó una neurastenia.
 
Afirma que por pudor y falta de libido (¡ex masturbatione et neurasthenia!) y por miedo a contagios, a fecha de hoy, sólo ha consumado el sexus biblium en la intimidad del hogar, nunca en bibliotecas ajenas

El paciente presenta los típicos síntomas de neurastenia cerebroespinal. Es de constitución delicada y anémico. Su sentimiento de dignidad anda por los suelos.

Se le dan consejos relativos a los daños derivados de su parafilia, la superación de la neurastenia y el fortalecimiento de los centros sexuales, así como a la satisfacción de la vita sexualis por medios normales tan pronto como se tengan perspectivas de éxito y resulte posible.

Epicrisis: Se trata de una especie bibliofilia a modo de fetichismo. Probablemente, las caricias a libros (con un despertar anormalmente temprano de la vita sexualis) se vieron acompañadas de una primera excitación sexual, que pudo ser provocada por sensaciones táctiles, con lo que se establecería entre ambos hechos una asociación que se asentaría como resultado de la repetición. (Zeitschrift für Psychiatrie, vol. 50).

UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO

Charlus & Jupien 

 

 

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