Foto de Jesús F. Salvadores
Filandón
Centrada la conversación en el Llamas del momento presente, se impone preguntarle por su visión del rumbo que está tomando la literatura en general y la poesía en particular... y sobre si hoy en día sería posible que un poema tuviera la repercusión de aquel estremecedor No amanece suyo. «El rumbo es de apertura en varios frentes, que van desde la poesía slam (una suerte de rap), hasta la más descriptiva o narrativa como la de nuestro Juan Carlos Mestre, pasando por la poesía visual de Gustavo Vega. Todas ellas conviviendo con la intimista, la reflexiva, la social, la metafísica, la vital, o la meramente folclórica, sentimental, erótica, nostálgica y hasta sicalíptica —va repasando—. Decidirse por una u otra es opción personal y, dependiendo de lo que uno busque, intentará una u otra fórmula. Luego está la calidad. Porque en literatura, como en todos los campos, hasta en el amor, es imprescindible una gran clarividencia para saber qué buscar. Hay de todo en el mercado. Y el autor se hace a mano, como las madreñas. Por eso ya casi no hay. Lo que abunda, sobre todo, son fabricantes de literatura de consumo. Porque el consumidor masivo suele ser muy poco exigente y se deja fácilmente llevar por el oropel». |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.