1
Solo
cuerpo
entre
mar y tierra.
Cuerpo y
mirada.
La
playa.
El mar
hace
desaparecer el cielo
como si
en él
se condensara:
Cielo
hecho líquido
para ser materia
que no necesita
que
nadie lo contemple,
anciano
y recién nacido,
ajeno a
lo humano.
Los
niños en la arena:
Cuerpos
cuya materia
detiene
los rayos del sol
y
proyecta el dibujo
de sus
sombras sobre el suelo,
cuerpos
que la brisa del mar rodea,
espacios de materia
que
dejan su huella en la arena
desalojando
el hueco exacto
entre
las olas.
Justo en
la línea adonde llega
la última ola a la arena
permanecen
en pie, en el límite,
con la
mirada perdida al horizonte.
2
Es
como si
en esta playa
hubiera
muerto yo antes:
Verdes
placas de luz
acotadas
de mar.
Todas
las playas del mundo
y esta
en la que se reúnen
todas
las muertes mías:
Paisaje
sin hombre
al que
acudí como hombre.
3
Límite de tierra y mar,
límite de mar y aire
borrados por la mano de un
dios niño:
Paisaje imaginado que es verdad,
sin nubes,
sin preguntas,
en el que vivir da sentido a
vivir.
4
Como crestas dulces de sal
estas olas rompen
a cada golpe de mar:
Respiración: Pulmón de mar.
Cielo y tierra y mar
se rompen sin rotura,
compás que hace añicos
un irrompible mar.
5
Profundidad verde
seguida de inmensidad azul
y aire de plata.
Van las palabras, los
nombres
de las cosas al silencio
de las cosas.
Inmensidad, verde, azul,
mar, aire, plata
al fondo de las cosas.
6
Orilla:
Tierra, mar y sol
y la orilla
donde todo nace
y todo se recrea
como juguete del mundo:
Todos los materiales
primeros del mundo
que la marea cambia
para dejar
el mismo mundo.
Estos Seis poemas de playa, de BRUNO MARCOS, salieron de la imprenta de Vila Chã en el verano de 2019. Ondeaba la bandera roja en el Atlántico
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