17 de diciembre de 2013

Bestiario del Quijote (VIII)

 En la huerta de Murcia,
como hay moreras,
trabajan los gusanos
que dan la seda.
Vaya una cosa:
que ayer eran gusanos
y hoy mariposas.

(Parranda murciana)


El gusano de seda (Bombyx Mori) fue introducido en España por los árabes y, con intermitencias debidas a plagas y enfermedades, supuso un importante comercio, en especial en la región de Murcia.

La metamorfosis del gusano de seda por A. Reichert. Lámina original del Blockhaus' Konversations Lexikon, S. XIX.
 
Cervantes debía de conocer los rudimentos de la sericicultura, pues en el Quijote hace numerosas alusiones a la "por tantos modos martirizada seda". Y en la ejemplar novela de El Celoso Extremeño exclama  uno de sus personajes: "¡Yo fui el que, como el gusano de seda, me fabriqué la casa donde muriese, y a ti no te culpo, ­oh niña mal aconsejada!"

Con toda seguridad, en sus viajes como comisario de abastos de la Armada Invencible se cruzaría con comerciantes del ramo, y lo mismo le sucedió a Don Quijote en sus aventuras:

De El gusano de seda y la morera, Libros&Libros, Valladolid, Otoño de 2013

Más información sobre los caminos de la seda en España y su relación con el Quijote en el blog follalcauciles.


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[Gromov, "mano de hierro en guante de seda"] 

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