El alción (bestiario editorial)

 

 

"Según el mito griego, el alción (alcedo atthis o martín pescador) es un ave marina que hace su nido y pone los huevos, para que la vida siga, en los días más tempestuosos del invierno, en un momento de calma, los «días alciónicos». El filósofo debe ser el que hace la calma, se sosiega a sí mismo y procede serenamente en medio de la tormenta; que en el fragor de cualquier hora busca un minuto alciónico".  

Julián Marías, Memorias.

El motivo del alción (gr. alcion (ἀλκυών-ονος); lat. alcedo-inis y alcyón-onis: el martín pescador, asociado al Alcíone de la mitología griega, cf. Metamorfosis de Ovidio) fue muy querido para Marías (padre), como muestra el texto anterior y el opúsculo que encabeza estas líneas. El filósofo también publicó recurrentemente en la desaparecida Editorial El Alción (existe otra argentina, vigente desde 1981).

En el Bestiario de Aberdeen, F.54v, se desarrolla el tema con extensión:

El Halcyon es un ave marina que produce sus crías en la costa, depositando sus huevos en la arena, en torno a mediados del invierno. Se elige como el tiempo para tramar sus crías, el período cuando el mar está en su punto más alto y las olas rompen con más fuerza de lo normal en la costa, con el resultado de que la gracia con que está dotado este pájaro brilla más, con la dignidad de una calma inesperada. Porque es un hecho que cuando el mar se ha estado librando, una vez que los huevos de felices que se hayan establecido, de repente se vuelve suave, todo el viento tormentoso disminuir, las fuertes brisas aligeran y como cae el viento, el mar está en calma, hasta que el escotillas felices sus huevos.

Los huevos tardan siete días para escotilla, al final del cual el Halcyon da a luz a sus crías y la incubación ha terminado. El Halcyon toma otros siete días para alimentar a sus polluelos hasta que comienzan a crecer en las aves jóvenes. Tal vez la alimentación a corto no es nada para admirar, desde que se completó cuando el proceso de incubación tiene tan pocos días. 

Esta pequeña ave está dotada por Dios con tal gracia que los marineros saben con seguridad que estos catorce días serán días de buen tiempo y los llaman "los días felices", en la que no habrá ningún período de tiempo tormentoso.

 [Gromov]