Me encuentro a Eduardo Fraile semana tras semana en el mercadillo de Valladolid comprando máquinas de escribir (que afirma utilizar y no meramente coleccionar) y otros objetos vintage. Ha editado hace poco en Tansonville, su exquisito sello de resonancias proustianas, el Bestiario de Gerardo Vacas.
[Gromov]
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