Hacía tiempo que no leía un diario en el que la queja emborrona todas sus páginas. Vietato lamentarsi, decía el cartel de un mendigo en una iglesia de Sicilia.
Larsen
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.