El emblema de los hiperbóreos |
Último día cálido de este otoño, en el Rastro, muy temprano. Primero
Larsen y Gromov; luego alguien más se les une (pero no a la conversación).
Gromov: Joder, Larsen, nunca consigo madrugar
más que tú.
Larsen: Ese es tu problema, Gromov, que
tratas siempre de competir y de emularlo todo. Relájate, hombre, y sé tú mismo.
Gromov: A ver, déjame ver que has pillado ya.
Larsen: Y dale…, ¿qué más te da, si de esta
agua ya no has de beber?
Gromov: Pero si algo me interesa te lo puedo
pedir en préstamo.
Larsen: Te lo he dicho: tienes sanción de por
vida por tus retrasos en las devoluciones, así que mi biblioteca ya no la
catarás.
Gromov: Ya veo que, pese a tu poderosa
coleta, eres un gran celoso de “tu” propiedad privada.
Larsen: ¿Y tú no? ¿Toda la vida a la husma
para que luego te lo nacionalicen todo? Tus queridos libritos, ¿con tejuelo y
registro de préstamo, pero no a quien tú quieras, sino a quien se te diga…? Ni
hablar del peluquín… ni de la dichosa coleta, que me la voy a cortar. Estoy más
que harto de la chufla y de ser asociado por apariencias…
[Aparece el Polaco,
que ni saluda]
Gromov: ¡Hombre! El proletario de la
literatura, la eminencia gris ultramarina, el que nunca dice nada que le
comprometa…
Larsen: Gromov, eres como un tábano. No sabes
cómo echamos de menos los fines de semana… que no vienes.
[Tinofc carraspea
como para corroborar algo, pero no se
llega a arrancar]
Gromov: Vuestro desprecio me trae al fresco y
me confirma en una decisión que estaba meditando: me voy a cambiar a los
hiperbóreos.
Larsen: ¡Aleluya! Y esos que van a cargar
contigo desde ahora, ¿quienes son?
Gromov: Es un grupo de la Universidad (de
ambos sexos, no como los ultramisóginos) que organizan diversas actividades:
clubes y talleres de lectura, tertulias, rutas de senderismo de fin de semana...
¡Mucho más interesante que vuestra
rastrera conversación dominical!
[Ocramalliv gruñe
despectivo]
Larsen: Gromov, no te engañes, ahí no tienes
futuro. Para entrar en los clubes de lectura hay que leerse antes los libros
programados (vaya tostón), y tú sólo te lees las solapas. Además, en las
tertulias se habla de todo lo divino y lo humano, y tú eres un falso erudito, monotemático
para más inri. Y lo que más gracia me hace es que consideres siquiera lo del
senderismo… ¡Que no es ya que seas un tío sedentario, sino que eres un ser
inerte! Por no hablar del nombrecito: “hiperbóreos”. ¿De dónde coño viene? A mí
me suena a algo así como “los que se andan por las ramas”.
Gromov: Creo que tiene algo que ver con
Nietzsche y con la Atlántida como utopía o como paraíso perdido, pero no me
hagáis mucho caso. En fin, ya os contaré cuando os vea, si aún me admitís a
vuestra presencia.
[El Zorro Plateado
se atusa sus bigotes y sonríe taimado, sin chitar]
[Spasavic]
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