3 de febrero de 2016

No llegará a académico pero es poeta



Foto de Juan Luis García

POESÍA Bruno Marcos habla de la poesía de Jorge Pascual a raíz de la publicación de 'Caminan las nubes descalzas'


Es difícil sustraerse a la fascinación que produce la interpretación que Jorge Pascual hace de sus poesías y percibirlas al margen de él. La intensidad con la que dice sus versos los hace desaparecer en una suerte de experiencia total que conmueve y que pasa de lo puramente escénico a lo verdadero. Y es así porque su técnica no tiene más método que el de vivir lo que habla y viviéndolo lo pone vivo también en los que están con él. 

Se intuía que sus poesías, durante mucho tiempo prácticamente inencontrables, existían pero eran una cosa inmaterial, casi una leyenda. El relato popular cuenta que a un todavía adolescente Jorge Pascual sus amigos, Rafael Saravia y Silvia Zayas, le convencieron de reunir los poemas que se dispersaban en libretas, cuadernos de espiral, hojas arrugadas y hasta servilletas, y editarlos. El libro, ‘Morir de viento’, en Ediciones del Leteo, se agotó o desapareció. Yo sólo había leído fragmentos, poemas aquí y allá, oído alguna recitación, trozos que me enviaba en extemporáneos correos electrónicos espaciados en el tiempo por meses, años y hasta lustros. El editor de Manual de Ultramarinos, Juan Carlos Carbajo Larsen, aseguraba haber leído el libro completo en una biblioteca pública, vigilado por un funcionario que lo custodiaba. 

Su segundo libro está desaparecido. El poeta José Luis Puerto, que estaba en el jurado, y el propio Pascual afirman que se hizo con el premio Eugenio de Nora, con el beneplácito del histórico vate, pero que al intentar publicarlo nadie se hizo cargo y menos, claro, el Instituto Leonés de Cultura, tan desatento desde hace años a la cultura leonesa.
Portada del último poemario del autor leonés Jorge Pascual.
La editorial secreta Manual de Ultramarinos que se encarga de rescatar las letras perdidas y olvidadas volvió a publicar ‘Morir de viento’ hará unos meses, copiándolo letra a letra de un único ejemplar que apareció y que había que devolver a su dueño. Dicha editorial se encuentra inmersa ahora mismo en la operación de encontrar, o reescribir, este otro libro perdido de Jorge, ‘Me compras unas alas o me das una fiesta’. Aunque la edición que haga esta sociedad de traperos del tiempo será, como todas las suyas, de tirada limitadísima, no venal y para coleccionista, por lo tanto muy difícil de conseguir.

Menos mal que, por lo menos, ya podemos contar, gracias a esa gran benefactora de nuestra cultura actual, la editorial Eolas, con un libro de Jorge Pascual, el tercero,‘Caminan las nubes descalzas’, que existe físicamente y está exento, por el momento, de esa pulsión evanescente.

Al leer en este libro los versos sin su interpretación se encuentra uno con la poesía sola. Ha dicho Puerto de ella en el prólogo que gira en torno a tres ejes esenciales, lo celeste, el amor y los seres próximos. También señala que está presente lo vivido, lo soñado y lo contemplado, y yo añadiría que su objetivo es vivir la vida como un sueño contemplando, enamorado mirando las estrellas y sintiendo a todos los seres como próximos, que es decir lo mismo que Puerto pero unido.

Pascual inventa otra sintaxis al servicio de los encuentros más inesperados entre imágenes y palabras. Uno no sabe si conoce las correspondencias baudelairianas pero sus sinestesias son mágicas. Misteriosamente se le ocurren versos como estos: "La habitación flota de grises luminosos por los rincones más estrechos" o "Estar solo es un patio mecido en sus propias orillas". Parece el destinado a continuar la alquimia del verbo rimbaldiana sin haber leído a Rimbaud apenas, pero sin abismarse, con una poesía blanca después de tanta negra. "Soy de la luna tan rota/ y tengo tantos pedazos tuyos por mi piel,/ que juraría que/ un día éramos uno/ y tú te separaste". Poema amoroso difícilmente superable. También muy alto es este perteneciente al libro que aparece ahora: "Te quedas y te vas/ y es como si mordieras/ las olas que me guardo/ entre los pies./ Tengo sonidos de/ tus sueños/ por mis brazos diurnos./ Llevo esferas de/ pensamientos/ debajo de mis párpados/ iluminados por tus recuerdos..../ Encierras los momentos/ felices de mis presagios,/ como almacenan los árboles/ los trinos de las hojas/ que les caen./ Son balas los caminos sentidos./ Debajo de las olas.../ Hay pies".

Jorge Pascual no hace una poesía que pretenda explicar el mundo si no que su poesía es un producto del mundo, brota como flores y es parte del mundo.

Toda su obra está siempre a punto de desaparecer como en aquella mochila de Estambul que le regalaron y que le robaron. Entonces, a la pregunta del policía sobre sus características y valor del contenido, afirmó: "Era de colores pálidos y todo lo que contenía era valioso, iban mis poesías".

Tiene escritos en un cuaderno 391 versos, uno por cada kilómetro que le separa de su amada, y aunque es la única copia que tiene de ellos me lo quería dejar, quizá para hacer de ese libro otra cosa medio perdida. Hace poco se encerró una noche en el bar Belmondo, donde tiene un sillón especial como Verlaine en su café de París, y se la pasó escribiendo en los cristales versos que podían leer los transeúntes desde la calle. En el museo quieren hacer algo con él pero no saben cómo porque su musa no para y, por otro lado, se le ha ocurrido a Alfredo Puente la cosa más bonita que he oído últimamente, conservar su voz.

Hace poco abarrotó el Gran Café en la presentación de su libro. Intentar analizarle, ya lo dije en otro sitio, es como meter un ave viva en un libro de pájaros. Su talento no es convencional porque el talento se presenta como quiere. Seguramente no valga para dar conferencias, ni saque unas oposiciones a cátedra. No debemos pedirle teorizar, su poesía nace como las luces, los sabores o los colores, como una cosa más de la naturaleza y, a su lado, hay que ponerse a la altura de su pureza. No llegará a académico pero es poeta




[el cuervo]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.