LAS BIBLIOTECAS SALVAJES
Cuestionario ultramarino
1. ¿A quién recuerdas con ira por no haberte devuelto un libro, por qué razón y cuál?
Siempre he prestado y me han prestado libros. Algunos quedan olvidados, por dejadez y sin maldad. Pero así un caso flagrante, con premeditación y alevosía… tendría que retrotraerme a la infancia. Un antiguo «amigo» del barrio aprovechó que me mudaba de casa para quedarse con un libro ilustrado que me encantaba. Título…aún me acuerdo: « Los pioneros de Kentucky ». El nombre del falso amigo lo dejaremos para la historia de la infamia.
2. ¿Qué ejemplar real o imaginado te hubiera gustado robar de una biblioteca conocida? ¿Y desconocida?
A mí me educaron en que eso de robar era una cosa muy mala. Sí recuerdo que alguien, en la adolescencia, me habló de modos de escamotear libros en una conocida librería del centro. Concretamente había hurtado los dos ejemplares del Ulises de Joyce editados en los 70 por Bruguera, por los que yo pagué religiosamente 600 pesetas del ala, ahorrados a base de propinas.
3. ¿Qué libro atesorado no librarías de las llamas como consecuencia de un donoso escrutinio y por qué?
Si es «atesorado» malamente lo iba a echar a las llamas. No sé, me ocurriría lo mismo que si tuviera que elegir entre mis hijos.
4. ¿Perderías un amigo por no haberte devuelto un libro prestado?
Un amigo de verdad no se pierde por nada. Y si es falso amigo, pues no merece la pena.
5. ¿En qué obra de tu biblioteca te hubiera gustado que figurara tu nombre?
En casi cualquiera. Hay tanto bueno. « Crónica de una muerte anunciada », por poner uno.
6. ¿A quién le dejarías en herencia tu patrimonio bibliográfico? Eso de « patrimonio » me suena para empezar demasiado rimbombante. Pero si hablamos de dejar unos miles de libros subrayados y sobados, a cualquiera de quien estuviese seguro de que iba a disfrutar de ellos. Una buena solución es siempre el rastro y que el azar decida.
7. ¿Qué estarías dispuesto a sacrificar por librar a tu biblioteca de un incendio?
Tremenda pregunta que parece demandar una respuesta extrema. No sé… no me imagino en la situación de poder elegir. Si ocurriese, pues me llevaría un gran disgusto, supongo. Aunque, quien sabe…igual era el modo de irse descargando de «equipaje».
8. ¿A qué obra en tu poder le cambiarías su autoría y a quién pondrías en su lugar?
No entiendo la pregunta. Nunca me he planteado que una obra escrita por alguien la hubiera podido escribir otra persona.
9. ¿De qué obra maestra de tu biblioteca te desharías con dolor? ¿Y con placer?
Con dolor, de un Quijote ilustrado por Vela Zanetti que me regalaron en el colegio. Con placer, no se me ocurre ninguna.
10. ¿De qué amigo no escritor o escritor reconocido te gustaría poseer una obra maestra en tu anaquel favorito?
Disfruto con los triunfos de mis amigos. De hecho tengo ya alguna obra no sé si « maestra », pero sí muy notable y espero más.
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