No hay otro editor como malabia que cuide tanto ese material presuntamente
coyuntural que en el mundo anglosajón se conoce por ephemera. El término, que
va penetrando en el castellano, hace referencia a todo tipo de documentos que
han sido producidos en relación con un acontecimiento determinado o un artículo
de interés actual y que no pretenden sobrevivir a la actualidad de su contenido;
dicha documentación impresa o casi impresa que escapa a los canales normales de
publicación, venta y control bibliográfico, cubre tanto publicaciones que están
libremente disponibles para el público en general, como otras destinadas a una
tirada más limitada y específica.
Creemos que esa espuma de papel, más incluso que el espíritu
mismo de los textos editados, lleva el aroma de los días en que éstos se
publicaron; que es el medio, más que el mensaje en sí, por el que se nos da una
idea de su pretensión; que aunque desde su mismo nombre se postula como efímera,
quiere tener trazas de perdurabilidad
Pues bien, malabia ha preparado primorosamente gran variedad
de marcapáginas, postales, catálogos, almanaques, encartes,…; ha diseñado cubiertas
alternativas; ha redactado paratextos de sus publicaciones… Mantiene así mismo
una serie de hojas volanderas que tratan de resistir lo perentorio de su nombre,
y se ha volcado en varias revistas de periodicidad incierta y numeración
variable. Lo único que no ha hecho hasta ahora (y se lo agradecemos) son esas horrorosas
fajas laudatorias, a veces impresas sobre la misma portada y machacándola, que pretenden la autoventa de los
productos editoriales.
De tan variados modos se complementan (o tal vez se
constituyen propiamente) las ediciones ultramarinas. En cualquier caso, todo
ello cada vez atrae más nuestro interés como una forma de retener el moribundo
tiempo en nuestros brazos.
El tiempo… Es muy conocida la cita de San Agustín: “Cuando me
preguntan por él, no sé lo que es; pero si no me lo preguntan, lo sé”. Tratamos
hoy de atisbar la respuesta a esa cuestión de mano de un grupo de poetas raros,
heridos por el tiempo. Cada día tiene su afán: en el presente, malabia hará
público Raros de Tiempo en Manual de UltramarinoS.
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