Con carácter interino

Una de las presas de El Amanuense

Desabrida, gélida mañana invernal. Como diría CJC: “hace un frío como para destetar hijos de puta”. Primero aparece El Amanuense. Estas fueron algunas de sus adquisiciones:

•         curioso Don Quijote, fina muestra de arte metalúrgico;

•         antigua edición infantil de El Barón de Munchaussen con primorosas ilustraciones;

•         Madrid, de Corte a Cheka, de Foxá, cotizadísima primera edición, sin cubierta (donde el tío Quisquillas).

 

El arisco Tinofc no nos dejó fotografiar nada

Luego sale de entre las brumas El Polaco. En una caja de literatura litúrgica, su avezado olfato zorruno descubrió inopinadamente:

•      Primavera en Chinchilla, del poeta falangista Luys Santa Marina;

•       una desportillada novela de Andresín;

•    unas Memorias inéditas, mecanoscritas y encuadernadas artesanalmente por su ignoto autor (estas últimas, también donde el tío Quisquillas; dentro de ellas apareció la cubierta del Foxá).

Le preguntamos por detalles de lo adquirido y le encarecemos lo propicio de la mañana pese a sus malas perspectivas iniciales. Carraspea inarticuladamente, menospreciando su propia compra (nota bene: ha pagado religiosamente lo que le han pedido sin el más mínimo regateo).

Las glorias deportivas que campeaban por España, atesoradas por Bombita

Resacoso por haber tenido mambo hasta altas horas de la madrugada llega Bombita. Compró (para ulterior trapicheo, según confesión propia):

•        La Biblia para los Niños (2 tomos en estuche), de la condesa de Segur;

•    Varios números futboleros del As Color de los años 70 (se los va a ofrecer a Bonilla).

Parca cosecha de Gromov

Gromov, el más madrugador (hoy), es el peor tratado por el esquivo dios de la bibliomanía. Sus míseras capturas, puntualmente referenciadas, fueron:

•    Los Muertos de Joyce, Sonata de Otoño de Valle Inclán y algún que otro Alianza Cien;

•     Un Martín Fierro sin cubierta de Sopena, años 30;

•     Unos Pastiches de Proust (edición argentina).

Le salvó la mañana la generosidad de El Amanuense, que le cedió graciosamente su segundo tomo del Lutero de la BAC, en litigio desde hace más de un año, cuando el ruso se hizo con el primero.

 

Larsen: Amarga nada da anagrama

Y la frase del día: ¿no ha venido Larsen? Preguntaron por él: 

•     el poeta de La Alberca, que le traía unas plaquettes de Gabino A. Carriedo (poética, etapa postista) y Aníbal Núñez (opus postumum in vita sua);

•    el Joven del Círculo, con unas primicias para ofrecerle en calidad de cliente prioritario (unos Galaxia Gutenberg que no nos quiso vender antes de que los viese él);

•    Vinilo Vitrubio, que quería mostrarle unos discos de pizarra chorreantes de aguanieve;

•    y por supuesto, todos los susodichos, ávidos de oír sus noticias de primera mano, en especial sobre la fecha y lugar de la inminente cumbre literaria estacional. Pues próximamente se reunirán de nuevo en entente cordiale los ultramarinos todos: tanto los que, por su fiel asistencia al Rastro, son “practicantes”, como los “no practicantes”. Y si, además, se quiere integrar alguna ultramarina, será cordialmente bienvenida.