Cambalache

En la vidriera irrespetuosa de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia.

(Discépolo)

Hace un tiempo fui a comprarme algo de lectura para las vacaciones. Escogí el último premio Planeta y, mientras me lo embolsaban, oí la alabanza más usual del género, la que siempre hace cualquier librero que se precie:

- Se está vendiendo mucho.

Entonces cambié de opinión y decidí llevarme algo más contundente:

-Mejor cojo éste, que tiene más páginas.

Ya salía del establecimiento con el tocho veraniego cuando saltaron las alarmas.

- Caballero, ¿qué quería, distraernos el libro por la cara?

- No hombre, si ya le dejé el Planeta a cambio, que vale lo mismo.

- Vaya desfachatez, ¡si no lo abonó!

- ¡Pues claro! ¿Acaso debería pagar por un libro que no me llevo?

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[Piero della Biondetta, bibliotrilero]