El
Cuervo y Mortimer (éstos no son de Rastro) se recrean en un auténtico refrito de ideas recibidas.
***
El Cuervo: ¡Qué asco! Dicen que el tedio es la enfermedad de las personas felices. Yo debo de serlo, y mucho, porque me muero de aburrimiento.
Mortimer: La única forma de soportar la
existencia es sumergirse en la literatura como en una orgía perpetua.
El Cuervo: ¿Literatura, amigo Mortimer?
Mortimer: Sí; todo, todo está en los libros.
El Cuervo: Disiento: la realidad supera a la
ficción.
Mortimer: Ya, y la naturaleza imita al arte. Todo eso es tan mentira como el que una palabra
vale más que mil imágenes (¿o es al revés?) Bueno, lo que sea: prefiero la imaginación a los hechos.
El Cuervo: Ya cambiarás de opinión cuando tengas más experiencia (que es la madre de la ciencia).
Mortimer: No tendré experiencia, pero tengo perspectiva.
El Cuervo: Aterriza: más vale un toma que dos te daré y lo malo conocido que lo bueno por conocer.
Mortimer: Y pájaro en mano que ciento
volando. Pero no se puede estar
siempre con la cabeza en el suelo. Hay que mirar tejas arriba.
El Cuervo: ¿Para qué? Hay otros mundos, pero
están en éste.
Mortimer: Mi reino no es de este mundo:
encerrado en una cáscara de nuez, soy el rey del infinito.
El Cuervo: Vuelve a bajar: más te valiera ser
cabeza de ratón que cola de león.
Mortimer: Seamos realistas y consigamos lo
imposible.
El Cuervo: Impossible
is nothing. No hay nada que conseguir.
Mortimer: En el intento es mejor morir que perder la vida.
El Cuervo: El infierno está empedrado de buenas
intenciones. Y en su entrada pone: abandona toda esperanza.
Mortimer: La esperanza es un espejo colgado del futuro.
El Cuervo: Es que no hay futuro, porque siempre estamos
en presente.
(Spasavic)
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