Tipografía bestiaria y reto a malabia

El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. 
La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja.

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A malabia, como es macquero (o mackero, nunca lo he visto escrito), no le sonará el pangrama de arriba. Y si no sabe lo que es un pangrama, que consulte su ejemplar de Verbalia, que para algo compra los libros (para leerlos, o eso dice él).

Siempre ha despreciado olímpicamente estos bestiarios, pero como últimamente le pirra el mundillo de la publicación, tal vez le interese el uso tipográfico de estas frases surrealistas que conjugan todas las letras del alfabeto. 

(Por cierto, sobre un proyecto de tipografía animal que está en el espíritu de nuestros bestiarios, recomiendo visitar word animals).

Y ahí va el desafío: que el minúsculo polieditor componga (primero mentalmente y luego tipográficamente) un pangrama ultramarino y después lo publique en este blog. Con los nombres de algunos de sus usuarios y contribuyentes (Vokislav Karbajc, Tinofc Ocramalliv, Tarkowsky, etc.) no le será difícil. Y si no le da el caletre, en internet puede encontrar pangramadores que le ayudarán en la tarea.

[Gromov]