Días sin rostro (Eolas ediciones, 2023) es el nuevo diario de Avelino Fierro, pero es a la vez mucho más que eso. Se trata de un ambicioso intento de encontrar nuevas vías a la vieja estructura del diario íntimo.
La única y posible renovación puede venir por el lenguaje y, quizás, por la estructura. Aquí Avelino nos ofrece hasta cuatro posibilidades de diario, a saber: el diario de los años de la peste, como él denomina a 2020-2021, que ocupa las 3/4 partes del libro, consiguiendo describir aquellos meses angustiosos sin mencionar el término COVID o virus como reacción al encierro obligatorio. En su discurso ha perdido el autor el bagaje de nombres y citas que salpicaban en exceso sus anteriores diarios.
La nueva modalidad de diario integrado por "textos dispersos" que con títulos independientes forman bloques complementarios y van conformando un interesante cuaderno.
El "Cuaderno naranja" titulado " Migas de pan", desarrolla notas escritas en pequeños papeles redactados en los más diversos lugares y metidos en los bolsillos. Sería un cuaderno al modo de "Sur Plusieurs Beaux Sujetcts" de Wallace Stevens, o el Commonplace book o cuaderno de notas, concebido como cuaderno de trabajo, como el de Auden A certain World (1970).
Por último, el intento de un diario espontáneo, libre, más apegado a la anécdota y a lo efímero, en el que se impone el reto de escribir un diario durante una semana que es lo que nos ofrece en Una semana particular, publicado como separata, cuyo título lo toma de la película de Ettore Scola Una jornada particular.
Estas tentativas de diario, más los dos potentes textos introductorios, la prosa poética Atrio, y el magnífico Acerca de la lectura, convierten a Días sin rostro no sólo en el mejor diario de su autor sino también en una de las mejores propuestas de la literatura diarística de los últimos tiempos.
JOSÉ LUNA BORGE
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