8 de agosto de 2013

Giacomo Casanova



El Rastro, verano del 2013




Destino es una palabra sin sentido porque somos nosotros quienes lo labramos, a pesar de que los estoicos nos digan que el destino a quien quiere lo guía y al que no quiere lo arrastra.


El hombre que desee instruirse ha de leer primero y luego viajar para rectificar lo aprendido en los libros.


La felicidad nunca es completa si sólo se saborea en solitario.


Un jugador prudente no puede perder más que lo que puede ganar.


Hay momentos en que, para engañar, un hombre hábil debe decir la verdad.




[Larsen]


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