24 de noviembre de 2016

Pendencias ultramarinas

                            
                                                                E N E R O




El gitano del rastro le pidió dos euros por el libro que el trapero ultramarino le demandaba por sólo uno. El calé lo miró como el más feroz de los moralistas y le preguntó extendiendo la palma de la mano para recibir la moneda: ¿Tan poco vale un cacho de tu alma, payo?

[Morti]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.