15 de octubre de 2017

Formulación

Astorga

Hace años me habló el Amanuense de los milagros del Ron-Quina que se echaba en pequeñas dosis en su cabeza. Nunca había oído el nombre de ese producto. Hoy paseando por una ciudad de provincia he encontrado este cartel que me seduce con sus propiedades. Está de más decir que me compré un frasco. La curiosidad del escéptico.

[el trapero]

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