Nos presta El Amanuense la Psychopathia Sexualis de Krafft-Ebing en versión completa. Nada que ver en cuanto a variedad y profundidad de análisis con la edición que editara y prologara Berlanga, de la que ya hablamos aquí, aunque tal vez fuese ésta que ahora manejamos la que en su juventud leyera el erotómano. De ella extraemos el siguiente curioso caso.
Observación 129:
Bibliofilia erótica, fetichismo
Bibliofilia erótica, fetichismo
Señor N. N., 41 años,
procede de familia con antecedentes neuropáticos y él mismo de constitución
neuropática. Era buen
estudiante, nunca estuvo enfermo de consideración, sentía ya de niño
predilección por los libros bien encuadernados, sobre todo por los de cuero fino y
en papel satinado, porque cuando los acariciaba experimentaba una sensación de
excitación libidinosa. Durante años se dio con perfecta inocencia a este juego
con los ejemplares que le proporcionaban tan agradable excitación.
Al llegar a
la pubertad se dio cuenta de que aquello era inmoral y se obligó a sí mismo a
dejarlo. Lo logró, pero a partir de entonces esas situaciones se le presentaban
en sueños y no tardaron en ir acompañadas de poluciones. Esto empujó al
muchacho, sexualmente excitable, al onanismo. Asegura haberse aliviado al
principio manualmente y que al hacerlo se presentaba con regularidad el pensamiento
de hojear libros y acariciar sus páginas. Al cabo de un tiempo llegó al
onanismo psíquico al representarse situaciones de este tipo y lograr así el
orgasmo y la eyaculación. Esto le provocó una neurastenia.
Afirma que por pudor y falta de libido (¡ex masturbatione et neurasthenia!) y por miedo a contagios, a
fecha de hoy, sólo ha consumado el sexus
biblium en la intimidad del hogar, nunca en bibliotecas ajenas.
El paciente presenta los típicos síntomas de
neurastenia cerebroespinal. Es de constitución delicada y anémico. Su sentimiento de dignidad anda por los suelos.
Se le dan consejos relativos a los daños derivados de
su parafilia, la superación de la neurastenia y el fortalecimiento de los
centros sexuales, así como a la satisfacción de la vita sexualis por medios normales tan pronto como se tengan
perspectivas de éxito y resulte posible.
Epicrisis: Se trata de una especie bibliofilia a modo de
fetichismo. Probablemente, las caricias a libros (con un despertar anormalmente
temprano de la vita sexualis) se
vieron acompañadas de una primera excitación sexual, que pudo ser provocada por
sensaciones táctiles, con lo que se establecería entre ambos hechos una
asociación que se asentaría como resultado de la repetición. (Zeitschrift für
Psychiatrie, vol. 50).
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