26 de junio de 2020

Vanidad





Vanidad



La noticia sobre la pandemia y el confinamiento mundial me pilló con el cañón en la sien y un dedo en el gatillo. Posé entonces el revólver sobre la mesa y abandoné la idea del suicidio, al menos de momento. No podía permitir que nadie interpretara mi muerte como el triunfo de algo tan minúsculo como un virus, por muy deletéreo que fuera. En cambio… ¡Qué hermoso hubiera sido imaginar un segundo antes del disparo, las poéticas teorías de mis amigos sobre las razones de tal decisión, justo en el mejor momento de mi carrera!


José Miguel López-Astilleros


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.