La vida perra de Juanita Narboni es una de las grandes novelas que uno puede leer en la vida. No creo exagerar nada. La escribió Ángel Vázquez, que había ganado con "Se enciende y se apaga una luz" un Premio Planeta aún no contaminado. Vázquez fue un personaje maravilloso. Vivió siempre en Tánger hasta que se trasladó a España. Fue entonces a Jubrique y allí el Ayuntamiento le encargó que redactara el censo municipal. Y decidió inventárselo. Todos los nombres y direcciones eran falsos, inventados por él. Hay que ser muy grande para atreverse a hacer algo así. JOSÉ LUIS MELERO
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