14 de octubre de 2015

Bestiario del Quijote (XLIX)














Don Quijote y el Parto de los Montes



¿Qué pintan Don Quijote y Sancho Panza ante una terrífica monstrua, gemebunda y abierta de piernas? ¿Qué ignota aventura es esta? Decididamente se trata de un grabado de Doré, pero no lo busquéis en vuestras añejas ediciones del Quijote, porque no lo encontraréis.

Es una ilustración con los personajes cervantinos para la fábula El Parto de los Montes de La Fontaine (basada en Esopo): los estertores de la Tierra resultaron ser obra de un ratoncillo. La traducción, en prosa, se debe a Teodoro Llorente.




Yo, cuando pienso en esta fábula, fingida en su invención, pero muy verdadera en su sentido, creo oír a un poeta (ya quisiera él) que empieza así, poco más o menos, su versión aggiornada del Quijote:
En un lugar de la Mancha
(el nombre no lo recuerdo)
vivió hace poco un hidalgo
de los de lanza en perchero,
escudo antiguo, rocino
más un galgo corredero.
Por cierto, dice el perpetrador que a él, ahora, los dibujos de Doré no le gustan mucho, que le parecen excesivos...
[Gromov] 


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