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| El catálogo de la exposición, cortesía de Simenon |
Bruno Marcos hace una interesante lectura de la exposición Cabañas para pensar que puede verse en la Fundación Cerezales hasta marzo y que hemos visitado hace poco. Alude en ella a Horacio, Marcial y Fray Luis, pero elude a Thoreau, tan reeditado siempre y en especial en los últimos tiempos. También trae atinadamente a colación a Nietzsche, con quien se abre el catálogo que encabeza estas páginas, ya agotado y de inminente reedicion.
En esta tradición agorafóbica, nosotros echamos de menos al primero que se retiró para pensar: Diógenes el cínico, aunque no a una cabaña, sino a un tonel.
En esta tradición agorafóbica, nosotros echamos de menos al primero que se retiró para pensar: Diógenes el cínico, aunque no a una cabaña, sino a un tonel.
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