12 de diciembre de 2014

La mansarda del zorro nival


De la biblioteca de Simenon



La Avispa Murmuradora y el Lobo Tomizado, en el Rastro. Más tarde, el Raposo Plateado.


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L-  Es raro que la Liebre Marcera no esté ya por aquí, a la husma. No me ha escrito si venía. ¿Tú le viste ayer?

A-  Sí, pero me dijo que hoy se iba con Simenon a ver la exposición de las casetas.

L- ¡Ah!, Cabañas para pensar; pero, ¿estás seguro?, ¿un domingo por la mañana? Lo dudo… Aunque, claro, como es un puto peatón, para verla tiene que ir cuando le lleven. A mí me trató de captar el día de la inauguración (con la idea de apandar canapés, seguro), pero no quise.

A- ¿Por qué? ¿No te parece interesante?

L- A ver, la idea de retirarse para filosofar no es nueva, ya lo hicieron los eremitas de la Tebaida en los comienzos del cristianismo.

A- Y no hace falta que el retiro sea a un lugar físico. Antes aún, Marco Aurelio, engolfado en la pompa del imperio, añoraba recogerse en su “ciudadela interior”. Como cuando le vemos en la película Gladiator, en su tienda de campaña contra los sármatas, escribiendo sus meditaciones en la noche, ajeno a todo…

L- Y también Sócrates, en Las Nubes de Aristófanes, vive en un “pensadero” aislado del mundo y ocupado en diligencias vanas. Una imagen distorsionada del Sócrates histórico que, como cuenta Platón, seguía el dictado íntimo de su daimon familiar…

A- Bueno, está claro que hay un sentido religioso o espiritual del retiro, pero, por lo que he leído, el enfoque de la exposición es más laico: Thoreau, Heidegger, Wittgenstein… y sus ocasionales refugios.

L- Wittgenstein era un místico y Heidegger es quien se preguntaba: “¿por qué hay algo en vez de no haber nada?” El que más influencia ha tenido desde una posición humanista ha sido Thoreau con su Walden.

A- ¿No te parece que hay algo de Thoreau en la película de Jeremiah Johnson? Y, curiosamente, también en ella Robert Redford se construye una cabaña, una especie de utopía en un mundo hostil, el de los pioneros. Acaba destruída…

[Aparece el Zorro de las Nieves (por lo canoso y experimentado), que últimamente nunca dice nada]

L- Éste [señalándole] lo que tiene es una buhardilla. Y no sé si pensará mucho o poco, pero, siguiendo el precepto de Pascal, apenas sí sale de ella mas que para venir al Rastro…

A- Si creo que hasta le pidieron permiso para que figurara en la exposición de marras, pero no les dejó entrar a tomar medidas para la escala de la maqueta… Como para Teresa de Ávila, esa mansarda es su “morada”, su “castillo interior”.

L- Sí, es la “república independiente de sus libros”.

A- Es cierto. Pero está bien visto lo de que también es una cabaña. La está construyendo con todos los ladrillos de biblioteca que compra cada semana en el Rastro.
[Spasavic]

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