El neblí (Librería Neblí de Madrid)
“El sueño del Neblí” de Manuel Sosa |
Neblí. (Quizá del ár. hisp. burní, gentilicio de Hibernia, antiguo nombre de Irlanda). m. Ave de rapiña que mide 24 cm desde el pico hasta la extremidad de la cola y 60 de envergadura. Tiene plumaje pardo azulado en el lomo, blanco con manchas grises en el vientre y pardo en la cola, que termina con una banda negra de borde blanco, pico azulado y pies amarillos. Por su valor y rápido vuelo era muy estimado para la caza de cetrería. (RAE)
Sin embargo, López de Ayala señala que su nombre es una degradación: noble – neblí derivada del uso del halcón peregrino (falco peregrinus peregrinus) por personajes nobles.
Y Cervantes hace decir a Don Quijote: “Quizá vamos tomando puntas y subiendo en alto para dejarnos caer de una sobre el reino de Candaya, como hace el sacre o neblí sobre la garza para cogerla, por más que se remonte”.
También hay librerías que toman advocaciones animales, y comenzamos nuestra caza con ésta que aparece en mi ejemplar del Casares, comprado allá por los años sesenta en la calle Serrano de la capital de España. Hoy la librería Neblí pertenece a la franquicia editorial Troa.
El diccionario ideológico (“de la idea a la palabra”), además del identificador de la librería, tiene un curioso exlibris o motto que significa “En servicio a los demás se consumió”. Curiosamente también lo es de la sociedad de bibliófilos que tienen por insignia el delfín de Manuzio (cf. Orígenes y pervivencia del bestiario editorial).
Un buen lema para un libro que, por lo que he podido verificar, por ahora ha pasado por tres manos.
[Gromov]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.