9 de abril de 2013

Los libros y la locura




Los libros y la locura, y otros ensayos, G. K. Chesterton.

Libros&Libros. Valladolid.




LOS LIBROS Y LA LOCURA (I)


Hay no pocos indicios que conducen a la asombrosa conclusión de que la biblioteca del Museo Británico, además de sus múltiples y variados servicios, cumple muchas de las funciones de un sanatorio mental privado. Entre los hombres y mujeres que se mueven silenciosamente y de un lado a otro en ese vasto palacio del saber, hombres y mujeres que escudriñan la ciencia de los siglos mientras son atendidos por un número igualmente grande de empleados públicos, entre ellos, digo, los hay que, en una época menos humanitaria que la nuestra, habrían estado aullando sobre un montón de paja en el hospital psiquiátrico de Bedlam. Cuentan que no es poco frecuente que más de una familia que tiene a su cargo a algún orate inofensivo lo envíe a la biblioteca del museo para que pueda jugar con dinastías y filosofías, al igual que un chico enfermo juega con soldaditos de plomo. 
Sea esto verdad o no en un sentido amplio de la palabra, es cierto que este colosal templo de los caprichos tiene todo el aspecto de ocultar muchas tragedias, ya que, en verdad, un capricho significa a menudo eso: una tragedia: 
Allá van los amores marchitos, 
los viejos amores con sus alas cansadas, 
y los años perdidos 
y las cosas deshechas.

   En esa biblioteca suelen verse figuras tan extrañas y deshumanizadas que podrían nacer y morir en ella sin llegar a ver la luz del sol. Parecen un pueblo fabuloso y subterráneo, los gnomos de la mina de la sabiduría. Pero sería ligereza e irracionalidad decir que todo esto equivale a locura. El amor que siente una rata de biblioteca por los enmohecidos folios antiguos puede ser fácilmente más cuerdo que el de muchos poetas hacia las puestas de sol y el mar. Se olvida con demasiada facilidad que lo convencional se halla tan cerca de lo mórbido como lo no convencional. Por cierto, no hay una definición absoluta de la locura, fuera de la definición que cada uno de nosotros suscribiría: que la locura es la conducta excéntrica de otra persona. 
                                          (Chesterton, Los libros y la locura, 1901)
                                           Traducción de Guillermo Blanco



Gromov, el loco lúcido del Pabellón 6, nos envía esta colaboración que tendrá un par más de entregas. Adjunta, la cubierta de Los Libros y la locura y otros ensayos, adquirido de segunda mano en Libros&Libros de Valladolid.




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