Los Más Preclaros Especímenes de la Rastrosfera
VIII
VIII
Gerifalte
Es ese individuo, normalmente ya de
edad avanzada, con buena presencia, pañuelo de tres puntas, sombrero ladeado
tipo Panamá y acaso bastón de junco al que los vendedores, al verle llegar, tienden
la alfombra roja y miman como si de la autoridad competente se tratara. Pero
no, lo que tiene este falcónido es el riñón bien cubierto y el capricho de lo
que sea que le caiga en gracia: libros en octavo o dieciseisavo tipo Joyas o Crisolines, figurillas de porcelana de diversos tamaños, relojes de
bolsillo con leontina de oro o plata,…; todo es poco.
En su caza de altanería, el falco
rusticolus no pregunta: impone su autorizada opinión; no regatea: tasa; no
compra: apanda; no paga en el momento y nunca en metálico: lo hace a cuenta con
crédito ilimitado, siempre tirando de chequera. Y no piensa en revender, sino en
ceder como dación en pago. Su cubil, un caótico almacén de difícil catalogación, es el
museo de sus manías y su máximo anhelo sería una fundación que llevara su
nombre (porque a los bichos de sus herederos, ni el polvo de las vitrinas…).
Para colocar su legado con
garantías de perdurabilidad, el gerifalte lleva años tocando diversos
estamentos oficiales a todos los niveles: nacional, autonómico, provincial,
municipal… Hasta con el centro cívico de su barrio ha contactado, e incluso con
la comunidad de vecinos…; pero nada, no hay manera de que se interesen por lo suyo.
Últimamente se trata bastante con
un anticuario del Rastro que le visita a menudo y tal vez apañen algún arreglo…
Nota bene: Para eludir una posible acusación de plagio, conste que
esto ya lo contó Balzac hace un siglo y pico. Mutatis mutandis, el gerifalte sería el Primo Pons; y el anticuario,
el judío Gobseck. A ver, ¿quién de los dos es la auténtica ave rapaz?
[Frenología: mesocefalia, hipertrofia del ala mayor del esfenoides; Fisiognomía: ojos profundos pero
vivaces, nariz aquilina, orejas pequeñas y plegadas, boca en V.]
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[Gromov]
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