La declaración de Larsen
Por estar a rebosar la perrera pública, el can fue a parar a las perreras policiales, a la espera de un hueco municipal. Stevie Wonder se hubiera dado cuenta del contraste con los marciales perros policía. El que menos le sacaba serían dos palmos de ancho y uno de alto. Lo de los triskis fue un visto y no visto, se los zampó a bocados. Se puso ciego, y en cuestión de minutos donde antes sólo parecía haber espinazo apareció su vientre natural. K., relamiéndose, se miraba la barriga perplejo, como preguntándose qué sería aquello que le había salido debajo del espinazo.
Mientras, L. era conducido a dependencias policiales, donde le aguardaba el oficial de turno para tomarle declaración, que en este caso era un policía en prácticas.
- (Policía en prácticas) Vamos a proceder a tomarle los datos de filiación, después usted tiene…
- (L.) Oiga, ¿aquí cuándo se come?
- (P.) Esto lleva unos trámites señor. Como le decía, vamos a proceder a tomarle los datos de filiación, después usted tiene el derecho constitucional a permanecer callado y…
- (L.) “Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca”
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca”
- (P.) ¿Cómo dice?
- (L.) “Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.”
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.”
- (P.) Pero oiga, ¿qué quiere decir con…?
- (L.) Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
El policía en prácticas mira de reojo a L. y alzando la voz llama a su jefe:
- (P.) Inspector López, que el sujeto dice cosas raras
- (L.) Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Llega el inspector con cara de pocos amigos, con una correa para pasear perros en la mano.
- (Inspector López) A ver Manolo, que se me acaba el turno y tengo que llevarme a Layka
- (P. haciendo un poco la pelota) ¡Qué bonita está la Layka Inspector López! Le ha sentado bien el premio. Campeona en Miami nada menos.
El inspector mira con orgullo la foto de la pared en la que se ve sentada una preciosa perra pastor alemán con un trofeo a su lado y una leyenda que dice: “Best Dog in Show”
- (I.L.) Tengo que llevarla ahora con Titán. Está en celo, pero no se deja. Eso es que es primeriza. El Titán lo intenta pero de momento nada, que Layka no se deja. A ver si hoy hay suerte. ¿Qué tenemos aquí?
- (P.) Nada, que el sujeto dice cosas raras
- (I.L.) Cómo que dice cosas raras, empieza preguntándole por el nombre, como siempre, pero antes recuérdale lo de permanecer callado…
- (L.) “Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.”
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.”
- (P.) Mire, ya le decía yo. Ve, dice cosas raras.
- (I.L.) A ver, vamos a llevarnos bien. ¿Nombre?
- (L.) Neruda
- (I.L.) ¿Cómo que Neruda?, ¿Qué coño de nombre es ese?
- (P.) Inspector, que le estará diciendo el nombre del cucho que venía con él
- (I.L.) A ver si me entiende: que cómo se llama
- (L.) Karenino, se llama Karenino
- (I.L.) ¿Cómo que Camerino, pero qué mierda de nombre es ese? Haga el favor de decir su nombre completo, nombre de pila y apellidos.
-(L.) Nombre tiene nombre, ya le he dicho: Karenino, pero apellidos… apellidos… no tiene pedigrí. Lo encontré abandonado, se encariñó conmigo y…
- (I.L.) Pero de quién me está hablando, ¿del chucho o qué?
- (L.) Sí, claro, del perro, se llama Karenino
- (P.) Ya le decía yo Inspector López que le estaba diciendo el nombre del chucho
- (I.L.) Pero vamos a ver, ¿qué me importa que su perro se llame Camerino…
- (L.) Karenino
- (I.L.) Camerino, Canarino o Camemiro, me importa un bledo cómo se llame el puto perro. Antes me dijo que se llamaba Nerón y eso será el alias, yo lo que quiero saber es su nombre de pila y apellidos, por favor.
-(L.) Neruda, le dije Neruda
-(I.L.) Eso, Neruda. Pero qué nombre es ese
-(L.) Es el apellido
-(I.L.) Bueno, vale, Neruda de apellido, supongo que será el primero y ¿el segundo apellido, porque tendrá madre, no?
-(L.) No hay segundo apellido, sólo Neruda. Pablo Neruda es un pseudónimo, es decir un alias para entendernos
-(I. L. conteniéndose) Pero ¿no le he dicho que no me dijera el alias? Necesito saber su nombre y apelliiidooossss…
- (L.) Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto
- (I.L.) ¿Cómo dice?, ¿pero cuántos padres tiene?
- (P. escribiendo en el ordenador) No me cabe el nombre Inspector López
- (I.L.) Pues ponga hasta donde quepa, que no acabamos y ya estoy pasado de turno. A ver, ¿nacionalidad?
- (L.) Chilena
- (P.) Pues no se le nota nada el acento. Mi vecina es chilena y tiene un acento argentino muy fuerte. A éste no se le nota nada.
- (I.L.) Supongo que también tendrá nacionalidad española
- (L.) No creo. Creo que sólo chilena. Oiga, ¿aquí cuándo se come?
- (I.L. conteniéndose) Pero vamos a ver, ¿cómo no va a saber si tiene o no nacionalidad española? Pero si no tiene acento argentino
- (L.) No, acento argentino, no, en tal caso tendría acento chileno
- (I.L. un tanto perplejo) Sí, eso chileno, no tiene acento chileno. Entonces ¿cuánto tiempo lleva usted en España?
- (L.) Quién, ¿yo?
- (I.L.) Sí, claro ¿quién va a ser?, no me salga ahora con el chucho, ¿cuánto hace que salió de Chile?
- (L.) Yo llevo en España desde que nací, en Chile no he estado nunca
- (I.L. colérico) Oiga, mi turno acabó hace un cuarto de hora. Vamos a llevarnos bien (respira hondo) ¿No me dijo que usted tenía nacionalidad chilena?
- (L.) ¿Quién, yo?, no hombre yo soy de aquí, español. El chileno es Pablo Neruda
- (I.L. fuera de sí) ¡Me cagüen la puta!, que le he dicho que no me diga el alias, ¡joder!
- (L.) Bueno hombre, cálmese que tampoco es para ponerse así, todo el mundo lo conoce como Pablo Neruda, pero si usted quiere llámele Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto… allá usted, pero queda un poco raro.
- (I.L. desencajado) Pero vamos a ver, ¿de quién cojones me está hablando?
- (L.) De quién va a ser, del poeta
- (I.L. empujando a L. con el índice en el pecho) Pero qué poeta ni qué hostias, cagüen la puta de oros. ¿Acaso es usted poeta? Que me diga de una vez cómo se llama usted, usted, el de la coleta, el de las gafas ovaladas, el que está ahí sentado. O me lo dice de una vez o le empuro por resistencia a la autoridad
- (P.) Cálmese inspector, ya sabe, tenga cuidado con la tensión…
- (L.) Pues hombre, hubieran empezado por ahí, por mi nombre. Me llamo Larsen, como el de la novela de Onetti
- (I.L. arrastrando las palabras) No empecemos con Onetti, no empecemos con otro poeta, no empecemos con otro chileno, vamos a llevarnos bien
- (P.) A mi ese Onetti me suena…
- (L.) Pues Onetti es uruguayo, no es chileno
- (I.L.) Pero qué cojones me importa a mí quién es Onetti y si es chileno o marciano…
- (P.) Inspector López, ya decía yo que me sonaba ese Onetti. Es ese del flequillo, el que le gusta al jefe, se lee todos sus artículos, Pepe, Pepe Onetti, y es español
- (I.L. mordiendo la correa de la perra) Manolo, me importa un carajo el del flequillo, el Onetti, el Nerón, el de los doce apellidos, el Camerino y su puta madre…me tengo que ir con la Layka a ver si la monta el Titán, que parece maricón …y voy a llegar tarde. A ver Larsen de los cojones, ¿ocupación?
- (L.) ¿Cómo que ocupación?, y ¿aquí cuándo se come?
- (I.L.) Éste pensando en comer, jodeeerr. A ver si lo entiende (gritando): sí, Larsen, señor Larsen, o-cu-pa-ci-ón, pro-fe-si-ón, a qué se de-di-ca el señor Larsen, co-jo-nes
- (L.) Proxeneta
- (I.L. perplejo) Pero cómo que proxeneta, ¿es usted proxeneta? ¿se confiesa proxeneta? Con lo de la vidriera más esto le van a caer mínimo 10 años
- (L.) No, no, yo soy poeta, no proxeneta. Poeta de l´Avant Garde
- (I.L.) ¿Cómo? ¿Pero no me acaba de decir usted que es proxeneta?
- (L.) El proxeneta es Larsen
- (I.L. iracundo, tirando la correa de la perra al suelo y pateándola) ¿Pero usted no es Larsen?, hace un rato me dijo que se llamaba Larsen, cómo cojones se llama: Larsen, Nerón, Enrique, Confeti, Camerino o cómo hostias se llama.
- (L.) Me llamo Larsen, pero el proxeneta es el otro, el imaginario, el de Onetti, Larsen Juntacadáveres, yo soy poeta. Poeta de l´Avant Garde
En esos momentos entra otro policía en el cuarto, sudoroso y congestionado:
- López, López, el chucho ese que acaban de traer se está grapando a la Layka, primero se comió todos sus triskis y ahora se la está grapando.
El inspector López totalmente fuera de sí, coge la visera y empieza a gorrazos contra Larsen mientras el policía en prácticas trata de detenerlo.
- (P.) Inspector López por Dios, ¡que se pierde, inspector que se pierde…!
Finalmente el policía en prácticas logra calmar al inspector López, que tira la visera al suelo, la patea y sale pitando, de la estancia, con el rostro totalmente amoratado.
- (P.) Bueno, será mejor que le lleve a los calabozos, antes de que vuelva el inspector. Menuda la que ha preparado su perro, a López le va a dar algo
- (L.) Tampoco es para ponerse así por Karenino, es la naturaleza, la supervivencia de la especie, la selección natural, ya sabe, Darwin
El policía en prácticas mira mosqueado a Larsen, saca el formulario de la impresora, lo coge por un brazo y se lo lleva a los calabozos. Allí se encuentra con el oficial de guardia al que le da el impreso.
- (P.) Toño aquí te traigo al detenido. Menudo cabreo ha cogido López .Te dejo a éste, dice que es poeta, yo me voy a la oficina
- (Oficial de guardia) Sí, ya me he enterado de lo del cabrón del perro, el mismo que me meó las botas. A ver quién aguanta ahora a López
- (L.) oiga, ¿pero aquí cuándo se come?
- (O.G. leyendo el formulario y llevando a Larsen a una celda) Venga, señor… ¡joder cuántos nombres tachados! Venga, caminando señor…
- (L.) Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
- (O.G.) Déjese de chorradas, esto del nombre no está claro, a ver “poeta”, ¿nombre completo?
- (L.) Machado, Antonio Machado
[El Amanuense]
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